En esta nueva entrada vamos a hablar de las alteraciones de una nota más comunes: sostenido, bemol y becuadro.
Además te enseñaré algunas más al final del artículo (alteraciones dobles, por cuartos de tono….) y te enseñaré cómo ponerlas en práctica.
¡Allá vamos!
Índice de contenidos
INTRODUCCIÓN
Para comprender cada una de estas alteraciones debes conocer cómo está estructurada una escala. Extenderé este tema en un nuevo post pero mientras tanto voy a hacer un pequeño resumen para aclarar algunas posibles dudas, ok?
¿Qué es una escala?
Una escala está formada por una sucesión de notas que tienen una distancia específica entre ellas. Las distancias normales entre dos notas, en escalas occidentales, son dos: tono y semitono. El semitono es la distancia mínima entre dos notas. Por otra parte, 1 Tono = 2 Semitonos.
Tonos y semitonos en el teclado
Desde un Do hasta el siguiente Do existe una distancia de 12 semitonos (o 6 tonos). Si no tienes claro el nombre de las notas, las claves o la relación fundamental que existe entre ambas, te recomiendo que visites éste artículo donde te lo intento explicar!
Si tomamos como base las notas naturales (que forman la escala de Do Mayor) las distancias entre las notas son las siguientes:
Tonos y semitonos en la escala de Do Mayor (teclas blancas)
Observado el gráfico, una determinada escala mayor está formada por 5 tonos y 2 semitonos. Además siempre están ordenados de la misma forma (T-T-st-T-T-T-st). Esto es un hecho, siendo indiferente la nota principal (tónica) sobre la que se construye dicha escala. También ocurre de forma similar en una escala menor (con algunas diferencias, como veremos más adelante). En esta entrada lo que nos interesa de la escala es conocer qué distancias existen entre las notas que la forman.
Tonos y semitonos
Observa el teclado. La distancia entre las notas Do y Re es de un tono, mientras que entre Mi y Fa tan solo hay un semitono de diferencia. Luego entre las notas Do y Re se sitúa una nota intermedia. En el piano se ve claramente, puesto que son las teclas negras que se sitúan en la parte superior del teclado, entre dos teclas adyacentes. Si te fijas bien, cada nota que está separada por un tono de la siguiente, tiene una tecla negra situada entre las dos.
Ok, una vez que conocemos la existencia de esas 5 notas restantes (teclas negras), ¿qué nombre tienen? Bien, aquí es donde comenzamos con la definición de los distintos tipos de alteración.
TIPOS DE ALTERACIÓN
Sostenido
Un sostenido es un símbolo que, situado delante de una determinada nota, eleva en un semitono su altura original. (+1 st)
Sostenido
Observa cómo se llamarían las teclas negras del teclado empleando el sostenido:
Sostenidos en el teclado
Bemol
Un bemol, al contrario que el sostenido, rebaja en un semitono la altura de la nota a la que acompaña. (-1 st)
Bemol
De esta forma, las teclas negras del piano también podrían llamarse (empleando los bemoles):
Bemoles en el teclado
Becuadro
Por último, un becuadro anula cualquier alteración previa de una nota, quedando finalmente en su altura original.
Becuadro
Volvamos a las teclas negras. La tecla situada entre Do y Re tendrá dos posibles nombres: Do sostenido o Re bemol. Si partimos de la nota Do y colocamos un sostenido, el resultado sonoro se situará un semitono por encima de la nota Do. Es decir, en la tecla negra adyacente a la nota Do por la derecha. Sin embargo, si lo que tenemos es la nota Re y colocamos un bemol, la altura de la nota resultante se situará un semitono por debajo de la nota Re, es decir, en la misma tecla negra que en el ejemplo anterior (a la izquierda de la nota Re, a la derecha de la nota Do).
Enarmonías
De esta forma, todas las teclas negras tienen dos posibles nombres, que serían los siguientes:
· Do sostenido – Re bemol
· Re sostenido – Mi bemol
· Fa sostenido – Sol bemol
· Sol sostenido – La bemol
· La sostenido – Si bemol
Estas notas se llaman enarmónicas, que son aquellas con idéntico sonido y nombre diferente.
– «Entonces, ¿no existe algo como un Mi sostenido o Si sostenido?».
Es una pregunta razonable. Si observas el teclado del gráfico anterior puedes observar que entre la nota Mi y Fa (también entre Si y Do) no existe tecla negra.
La clave es que el Mi sostenido es equivalente a un Fa, directamente. De esta misma forma un Si sostenido es un Do. También al revés: un Fa bemol es un Mi, y un Do bemol es un Si. Todos estos ejemplos también son notas enarmónicas.
FORMAS DE EMPLEAR LAS ALTERACIONES
Puede que te estés preguntando cómo usar un becuadro, por ejemplo (ya que en las notas enarmónicas que acabamos de ver hay sostenidos y bemoles)
El becuadro también es una alteración, sólo que sirve para anular alteraciones previas.
Me explico: en muchas partituras (de hecho en aquellas cuya tonalidad tenga alguna alteración, es decir, todas excepto Do M y La m) aparecen algunas notas alteradas continuamente (por ejemplo: en Sol Mayor, el Fa sostenido; en Fa Mayor, el Si bemol), ya que forman parte de la tonalidad en la que está escrita la obra.
La armadura de una partitura sirve para no tener que estar continuamente colocando las alteraciones que corresponden en cada nota para una determinada tonalidad. Por tanto, las alteraciones de la armadura tienen efecto en todas las notas del pentagrama que tengan el mismo nombre.
Voy a explicarlo a continuación con un ejemplo muy detallado que espero resuelva todas tus dudas.
Un ejemplo
Re Mayor tiene 2 sostenidos en la armadura (Fa y Do). Éstos se colocan al principio de cada pentagrama y afectan a cada «Fa» y «Do» que haya en dicho pentagrama (aunque no esté el símbolo de sostenido al lado).
Bach, J.S. – El Clave Bien Temperado (Preludio y fuga nº 5)
Si el compositor quiere introducir un Fa natural en la partitura, tendrá que colocar un becuadro justo antes (para anular el sostenido que aparece en la armadura). Te los he señalado en verde en el siguiente ejemplo:
Bach, J.S. – El Clave Bien Temperado (Preludio y fuga nº 5)
Aquí ocurren varias cosas que te van a venir bien para conocer mejor cómo emplear las alteraciones. Te he señalado, como en el ejemplo anterior, las notas que están alteradas por la armadura en rojo (Fa#, Do#). Si te fijas, cada vez que el compositor quiere que haya un Fa natural, introduce un becuadro (en verde). Sin embargo hay algunas notas Fa natural que no tienen el becuadro delante.
¿Por qué?
Por el efecto de las alteraciones
Una alteración afecta a todas las notas que haya, del mismo nombre y en la misma altura, en el compás. Por eso, en la clave de Sol, hay dos notas Fa naturales en el tercer compás, pero la segunda no tiene el becuadro. En la clave de Fa en 4ª, hay 3 notas Fa natural en el tercer compás, pero se coloca el becuadro tan solo en la primera de ellas. Por otra parte, el Fa que está una 8ª por encima en clave de Sol, sí que lo tiene (ya que no le afecta el becuadro anterior, que no está en su altura, sino el sostenido de la armadura).
Por último, hay algunas alteraciones que se colocan para avisar al intérprete de algunos cambios. Es decir, no son obligatorias pero se indican para ayudar a que no se cometan errores. Por ejemplo, el Sol# del 2º compás (en azul) no afectaría al siguiente Sol que aparece en el tercer compás, pero aún así se coloca el becuadro para recordar que ahora el Sol es natural.
OTRAS ALTERACIONES
Además de las 3 alteraciones más comunes que te he presentado existen otras tantas, aunque no suelen aparecer tan habitualmente.
Dos de ellas son: el doble sostenido y el doble bemol. Como indica su nombre, alteran hacia arriba o hacia abajo el doble que un sostenido o un bemol (es decir, un tono, ya que estas alteraciones modificaban la altura en un semitono).
Doble sostenido y doble bemol
De esta forma surgen nuevas enarmonías, como:
· Do = Re doble bemol
· Sol = La doble bemol = Fa doble sostenido
· Etc…
Un último tipo de alteraciones son aquellas que modifican en una distancia menor que un semitono la altura de una nota. Se trata de las alteraciones de cuartos de tono (y 3/4 de tono), aunque son las que probablemente verás menos en una partitura (también depende del estilo: en algunos son las que más se usan, como en obras microtonales, con otras afinaciones, etc…)
Alteraciones de 1/4 y 3/4 de tono
¡Y ESTO ES TODO POR HOY!
Bien, ya hemos visto los 3 tipos principales de alteración que puedes encontrar en una partitura y algunas otras.
Conociendo las alteraciones y las figuras más comunes podrás comenzar a leer y entonar con soltura tus primeras partituras. Además podrás comenzar a manejar intervalos, acordes, tonalidades… ¡y mucho más!
Muchas gracias por leer esta entrada, si tienes alguna pregunta no dudes en escribir un comentario, estaré encantado de leerte.
¡Un saludo!
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