¡Hola amigos! Hoy venimos a hablaros de los compases compuestos, los compases de amalgama y las hemiolias, tres conceptos que sin duda te enriquecerán como músico. Si quieres que los ritmos más complejos no guarden secretos para ti, ¡continúa leyendo!
Índice de contenidos
COMPASES COMPUESTOS
Son aquellos en los que la unidad de tiempo, es decir, la figura que completa un pulso del compás, se puede dividir en tres partes. La negra con puntillo, por poner algún ejemplo, se puede dividir en tres corcheas, es decir, en tres partes iguales, por lo tanto todos los compases que tengan una negra con puntillo como unidad de tiempo, serán considerados compases compuestos. A estos compases también se les llama compases de subdivisión ternaria.
Aquí os dejamos un ejemplo de compás compuesto que seguro que os suena:
Los compases compuestos más usados son el 6/8, el 9/8 y el 12/8, pero también es posible encontrar compases de 6/4, 9/4, 12/4… En resumidas cuentas, todos los compases que en el numerador tengan el número 6, 9 ó 12 serán compases compuestos.
Cabe decir que en el plano teórico también existen compases como el 6/1, 6/16, el 9/32 ó el 12/64 y que estos también serían compases compuestos, pero realmente los compases con denominador 1, 16, 32 y 64 son muy poco usados… ¡Ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que me encontré con uno de ellos!
Recuerda que en una indicación de compás el denominador (el número de abajo) nos indica una figura rítmica concreta, mientras que el numerador (el número de arriba), nos dice cuántas de estas figuras rítmicas entran en un compás. De todo esto hablamos en nuestro artículo sobre cómo medir el ritmo en música.
Pero… ¿cómo saber cuántos pulsos tiene un determinado compás compuesto? Para descubrirlo, lo único que tenemos que hacer es dividir el numerador entre 3. Digamos que por el ejemplo queremos saber cuántos pulsos tiene el 6/8. Para ello, solamente hemos de dividir el numerador, es decir 6, entre 3. La solución a esta sencilla operación matemática es 2, por lo tanto, podemos afirmar que el 6/8 tiene dos pulsos, y al tratarse de un compás compuesto, cada uno de estos pulsos se subdivide en 3 (corcheas).
COMPASES DE AMALGAMA
Según el diccionario de la Real Academia Española, amalgama significa la unión o mezcla de cosas de naturaleza contraria o distinta. Los compases de amalgama reciben este nombre porque son el resultado de combinar dos indicaciones de compases diferentes.
Vamos a tomar como ejemplo uno de los compases de amalgama más utilizados, el 5/4. Este compás nace de sumar los compases de 2/4 y 3/4.
Aunque es algo atípico, todos estamos en cierta medida familiarizados con este tipo de compás. Aquí os dejamos algunos ejemplos de canciones en 5/4:
¿Cómo se indican los compases de amalgama?
Es posible encontrar el 5/4, y por lo tanto cualquier otro compás de amalgama, indicado de varias formas. Algunas personas lo indican simplemente con un 5/4 (imagen a). Otros lo hacen anotando 2/4 + 3/4 ó viceversa (imagen b). Hay quien, además de indicar el 5/4 opta por situar en el pentagrama una línea discontinua separando lo que sería, por un lado, el compás de 2/4, y por otro, el de 3/4 (imagen c). Por último, también hay gente que decide alternar sistemáticamente las indicaciones de compás de 2/4 y 3/4 (imagen d). Aunque no esté indicado como tal, este último caso sería a efectos prácticos lo mismo que un 5/4). Nosotros, por su sencillez, aconsejamos el uso de alguna de las dos primeras opciones.
Hasta ahora, hemos puesto como ejemplo de compás de amalgama el 5/4, pero es importante que quede claro que existen otros compases de amalgama, como el 7/4, el 7/8, el 5/8… en definitiva, todo aquello que implique la combinación sistemática de dos compases será considerado un compás de amalgama.
HEMIOLIAS
Por último, para completar este laberinto rítmico en el que nos hemos adentrado, tenemos las hemiolias.
Una hemiolia es la implantación, por medio de diseños rítmicos, melódicos y/o de articulación, de un tipo de compás diferente al que nos marca la indicación de compás.
Vamos a ver un par de ejemplos que nos van a ayudar a comprender mejor este concepto tan interesante.
En esta partitura de Saga Of Harrison Crabfeathers de Steve Kuhn podemos ver cómo en cierto momento, la melodía implanta un 3/2, en vez del 3/4 que nos marca la indicación de compás. Esta hemiolia apenas dura ocho compases, tras los cuales la pieza sigue su curso en 3/4.
Al comienzo de La Leyenda Del Tiempo de Camarón podemos encontrar también una hemiolia. Esta hemiolia está un poco más camuflada. Sólo la apreciaremos si escuchamos la grabación, ya que son el resto de músicos los que la ejecutan. A diferencia de la mostrada en el ejemplo anterior, esta hemiolia sólo dura un compás.
CONCLUSIÓN
En música, hay una gran cantidades de herramientas que nos pueden ayudar a darle interés a nuestras creaciones. No es imprescindible conocerlas todas para ser un buen músico, pero sin duda alguna, conocerlas siempre será una buena opción.
¿Cuáles son tus canciones en compases compuestos favoritas?¿Y en compases de amalgama?¿Conoces alguna canción que contenga hemiolias? Si es así, háznoslo saber en los comentarios y si te ha gustado este artículo y crees que le puede interesar a alguien, por favor, ¡compártelo! 🙂
¡Hasta pronto!